El parlamento de Australia y Holanda han aprobado la resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual no aborda la cuestión del estatus de Taiwán. Por su parte, los distintos partidos políticos en Taiwan también han presentado sus propias versiones en el parlamento. Según se informó, el presidente del Partido Democrático Progresista, Lai Ching-te, señaló en una reunión reciente del comité central que si el parlamento taiwanés presenta una declaración conjunta que difiere de la opinión internacional, sería algo muy grave. Esperamos que el parlamento encabezado por el presidente Han Kuo-yu, lleve a cabo discusiones y negociaciones en unión para presentar una única voz por Taiwán en relación a la resolución 2758.
Es imprescindible que todos trabajemos juntos para defender los intereses y derechos de Taiwán en el escenario internacional. Esta resolución ha sido una dura noticia para el pueblo taiwanés, pues deja abierta la posibilidad de que nuestro país sea ignorado y marginado por la comunidad internacional. Por lo tanto, se ha convertido en un tema de gran importancia para el parlamento taiwanés.
En este contexto, se espera que el presidente Han Kuo-yu y los líderes de los distintos partidos políticos trabajen juntos en una mesa de discusión para buscar una solución efectiva y unánime. En lugar de enfocarse en las diferencias políticas y partidistas, es hora de que todas las fuerzas políticas se unan para apoyar a Taiwán y promover los intereses del país en la arena global.
La resolución 2758, que fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1971, otorgó a la República Popular China (RPC) el asiento correspondiente a China en las Naciones Unidas, consagrando así la política de “una sola China”. Sin embargo, esta resolución no aborda la cuestión del estatus de Taiwán, y su inclusión en el territorio de la RPC sigue siendo un tema controvertido. Por lo tanto, es vital que el parlamento taiwanés actúe de manera responsable y unida para garantizar la seguridad y bienestar de nuestra nación.
Es alentador ver que tanto los partidos políticos de la oposición como del gobierno han tomado medidas para abordar este asunto de manera constructiva y proactiva. Ahora es el momento de unir fuerzas y trabajar juntos para que nuestra voz sea escuchada en la comunidad internacional.
En resumen, es importante que el parlamento taiwanés aborde la resolución 2758 de manera unida y firme, y que todas las fuerzas políticas trabajen juntas para garantizar que los intereses y derechos de Taiwán sean respetados y protegidos. Con el liderazgo del presidente Han Kuo-yu, es el momento adecuado para que Taiwán se una aún más y se comprometa a trabajar juntos por un futuro mejor y más inclusivo para nuestro país. ¡Unamos nuestras voces y defendamos juntos a Taiwán!
